Responsabilidad y técnica. La encíclica „Laudato Si“

18. April 2016


Análisis de las concepciones responsabilidad y técnica en la encíclica Laudato Si del Papa Francisco. – Manuscrito de la charla en el día de formación teológica del Movimiento de los Focolares en Valencia (España), 16 de abril 2016.

¿Cómo podemos tratar una encíclica a la cual es sumamente dificil entrar y encontrar una linea principal – sólo ya a causa de su extensión enorme? ¿Cómo podemos leer el texto, que el Papa Francisco escribió para nosotros? ¿Cómo leo Laudato Si? Ante todo: en secciones. La encíclica tiene la gran ventaja de estar estructurado fino. Laudato Si tiene 6 capítulos con cada vez hasta 9 subcapítulos y en total 246 secciones con numeración continuada; así tambien se puede citar la encíclica como es el costumbre – citar encíclicas según la numeración y no según la paginación. Aquí se puede colocar raciones ajustadas y leerlas uno tras el otro. Esto ni siquiera tiene que ocurrir en sucesión de numero 1 a numero 246, se puede también comenzar con aspectos que nos parecen particularmente interesante. Yo me oriento mientras de la lectura en los conceptos esenciales, es decir la responsabilidad y la técnica. Antes de contemplar y analizar éstas nociones, algunas advertencias preliminares.

Advertencias preliminares

El Papa Francisco en su encíclica Laudato Si hace dos condiciones fundamentales: 1. El cambio climatico es causado (en cierta extensión significante) por el ser humano y el cambio climatico trae consigo consecuencias por el ser humano, su vida y su dignidad. El cambio climatico por eso es un objeto de la ética. 2. El cambio climatico es una pregunta de la seguridad y justicia global, y con esto tiene importancia en la ética como los temas de la pobreza y de la guerra o del terrorismo. Esto son las dos precondiciones.

Tenemos que distinguir: 1.) una naturaleza „violenta“, en forma de una tormenta por ejemplo, y 2.) el ser humano violento, con una arma o una bomba, que mata personas en una metro o un mercado. 20 muertos en ambos casos, pero la tormenta es moralmente otra cosa que un ataque terrorista. Una tormenta es algo fuera de la consideración ética. Es la distinción clásica: malum physicum y malum morale. Eso es claro. Pero: Si la tormenta es un resultado del cambio climatico y el cambio climatico es consecuencia de nuestra forma de virir, las dos cosas, las dos formas del mal éticamente se mesclan, se juntan. El malum physicum llega a ser algo moral. Y en fin, solo tenemos malum morale. La tormanta ahora bajo las condiciones del cambio climatico es malum morale. Por eso el tema de medio ambiente es un tema de la filosofía moral, de la ética y ciertas formas de „violencia natural“ son tambien tema de la ética, si las causas de los fenómenos están en nuestros manos, si tenemos algo que ver con el cambio climatico y catástrofes naturales las cuales son causados por dicho cambio climatico.

Este pensamiento es la base de la ética ecológica y tambien de la encíclica Laudato Si. Si nosotros como seres humanos no tenemos una posibilidad de influir el medio ambiente y el clima en ninguna manera el cambio climatico sincerioramente no puede ser un tema de la ética. Pero si hay vinculos entre nuestro comportamiento y el clima, por lo menos al largo plazo, el cambio climatico si es un tema ético, al revez un cambio climatico, que no es (también) antropogénio, no puede ser objeto de consideraciones de la teoría de moral. Esto tenemos que tener muy claro – es la precondición de la encíclica Laudato Si. No vamos a discutir modelos cientificos o diferentes interpretaciones de los datos, vamos a aceptar el papel importante del ser humano en relación con el cambio climatico y por eso tratamos los fenómenos naturales como asuntos de la ética. Eso dice Francisco con su encíclica Laudato Si. Y de eso ya surge la crítica de algunos que no piensan sobre el cambio climatico como fenómeno causado por el ser humano, es decir un cambio climatico antropogénio, sino una cosa natural, la cual no podemos influir. Entonces no necisitamos cambiar algo. Es su conclusión. El papa dice, con 99 por ciento de los cientificos, que si podemos y por eso debemos influir el clima y su cambio para evitar un mundo de catástrofes naturales permanentes. Eso es nuestra responsabilidad.

Responsabilidad

Bueno. Responsabilidad es el concepto clave de la ética ecologica y tambien de la encíclica Laudato Si. ¿Por qué? Porque en primer lugar hace claro que en la vida humana existe la libertad de decidir y actuar en una u otra forma con influencia al tema. Y en segundo lugar la responsabilidad es una noción consecuencialista, es decir pega bien con una ética orientada a las consecuencias de la acciones humanas. Y la ética ecologica es de este tipo, porque con la ética ecologica tratamos acciones las cuales no son mal en si, pero con relación a las consecuencias en el futuro y solo por eso nos parecen mal. Por ejemplo usar un coche ni es bien ni es mal. El uso del coche moralmente es neutral. Algunos usan coche, otros bicicleta. Y, pasa nada. Pero con los modelos del cambio climatico en el fondo podemos decir que la acción „tomar el coche“ tiene mas impacto negativo que la acción „tomar el bici“. Solo enfocando las consecuencias. Pero si enfocamos las consecuencias podemos decir que „tomar el bici“ es mas responsable que „tomar el coche“, segun la ética ecologica y solo si hablamos de una situación en donde se puede usar coche o bici sin algunos otros efectos negativos. Si tienes que llevar una persona al hospital mejor usas el coche – no importa si Holanda en cien años desaparecerá. Tienes que pensar ahora en el bien de ésta persona. Pero si vas al trabajo y te sientes bien y no hay lluvia – es mejor (moralmente) usar el bici, porque con ésta acción ayudas evitar que Holanda o las Maledivas van a tener problemas en el futuro. Es la idea de la ética ecologica: Tomar en cuenta las consecuencias globales y a largo plazo de las acciones actuales y particulares. Y ésta idea se manifiesta en el concepto de la responsibilidad, la cual es una responsibilidad intergeneracional y internacional y intercultural. Es una responsibilidad global.

Fuerzas y debilidades del concepto de la responsibilidad

El concepto de la responsibilidad tiene ventajas y desventajas, fuerzas y debilidades. Un aspecto positivo es la accesibilidad y la posibilidad de aplicación flexible: se puede aplicar el concepto de la responsibilidad a personas particulares, pero también a comunidades corporativas, se puede usar el concepto de la responsibilidad moralmente, pero tambien en un sentido legal. Un aspecto negativo es el hecho que el concepto de la responsibilidad es muy amplio, muy grande, rompiendo todas las fronteras, especialmente si hablamos de la responsibilidad en el contexto de la ética ecológica, es decir una responsibilidad global, si hablamos de islas en el pacifico, si hablamos de las generaciones del futuro, si hablamos sobre la situación en el año 2100 o 2200. Eso abre un espacio enorme y la pregunta es, si o por los menos en cual extensión el ser humano puede responder hoy y aqui a estos retos referiendo a un mañana y un alla muy lechos de nuestra experiencia concreta. Es muy abstracto hablar de una responsibilidad por la humanidad, por el futuro, por la planeta o – como el papa Francisco – por nuesta casa comun, oikos en griego (de ahi viene el eco en eco-logia, y tambien en eco-nomia). Esto realmente es un problema, no solo ético sino por lo tanto teológico. Por que?

El problema ético y el problema teologico con el concepto de la responsibilidad

Primero el problema ético. El problema ético está en el hecho que no hay una relación causal clara entre mi acción hoy y las consecuencias en el futuro, es decir no hay ninguna víctima directa de mi acción. En el caso del robo o en otros casos de acciones amoral tenemos una víctima concreta, una persona, una institución. Si no pagas impuestos, como Messi y Neymar, la victima es el estado o mas bien la sociedad actual. La víctima en el tema del cambio climatico y de la ética ecologica es „la humanidad del futuro“. Eso trae con sigo una dificultad de motivar acciones justas y responsables aqui y ahora. Tenemos que disminuir el grado de abstracción y tambien tenemos que actualizar las consecuencias para que nosotros cambiamos nuestro comportamiento.

Segundo el problema teológico. El problema teológico está en el hecho que una ética, la cual enfoque el concepto de la responsabilidad, es decir una ética consecuencialista, eleva el ser humano en tal manera, que al fin toma la posición de Dios como el dueño de la historia. Por eso, el filósofo aleman Robert Spaemann dice que el consecuencialismo es la ética tipica de una civilización atea, porque ésta tiende a dar el ser humano una responsabilidad total para el desarollo universal y con eso niega la diferencia entre la filosofía moral y la filosofía de la historia. El ser humano hace su historia. Esto va encontra de la fe cristiana que la historia está en la mano de Dios.

De ahí surge un debate sobre la posibilidad principal de encorporar responsibilidad en el pensamiento religioso. Eso es otro tema, pero bien interesante. Hay diferencias entre por ejemplo el cristianismo y el islam. El fatalismo islamico hace difícil reforzar una actitud de responsibilidad. Tambien en el cristianismo hay ciertas formas de una religiosidad fatalista, pero generalmente la idea cristiana es, que el cristiano tiene la tarea de comenzar con la creación del Reino de Dios ya en la tierra. El Reino de Dios comienza aca y ahora. Y eso danos como cristianos la necesidad de tomar responsibilidad – ante la humanidad del futuro, pero en primer lugar ante Dios, aca y ahora. Y por saber que no somos dueños de la historia, sabemos tambien que no tenemos la responsabilidad total para todo. Eso seria demasiado y traeria consigo una desmotivación absoluta. Sabemos que nuesto importe es necesario pero no es decisivo. Sabemos que el mundo y la historia no están en nuestra manos, sino en el mano de Dios. Pero eso no impide actuar con responsibilidad, al contrario: Eso justamente nos hace capaz de actuar constructivamente y en concreto.

La responsibilidad cristiana

¿Cual es la responsibilidad cristiana? Hay un ejemplo bíblico lo cual nos enseña muy claramente que significa responsibilidad en el cristianismo o mas bien el la ética cristiana. La biblia nos da un ejemplo negativo, es decir nos pone un comportameniento lo cual es el contrario absoluto de la actitud responsable para un cristiano o generalmente para un ser humano. Está en el primer libro de la Biblia, en la Génesis, capitulo 4 – el caso de Caín y Abel. Leo los versiculos 8 y 9: „Caín propuso a su hermano Abel que fueran al campo y, una vez allí, Caín atacó a su hermano y lo mató. El Señor le preguntó a Caín: ¿Dónde está tu hermano Abel? Él respondió: No lo sé, ¿acaso soy yo el guardián de mi hermano?“ Y en otra traducción, al español contemporaneo, Caín responde a la pregunta de Dios: „No lo sé. ¡No tengo por qué cuidarlo!“ El actitud de Caín es el modo negativo de la responsibilidad cristiana, es decir la responsibilidad cristiana significa: ser el guardián del hermano o de la hermana. Tenemos que cuidarnos. Y con el Nuevo Testamento Jesus nos da una otra forma similar: amar al projimo.

La noción de la responsibilidad en la encíclica Laudato Si

En este sentido el papa Francisco entiende el concepto de la responsibilidad si lo usa en su encíclica Laudato Si. Análogamente al mandamiento del amor se dejan distinguir la responsabilidad con respecto al Dios, con respecto al prójimo y con respecto a si mismo. Con la responsabilidad en el contexto de las generaciones del futuro, es decir al respecto a los prójimos, que no viven todavía, rápidamente nos presenta el problema de la falta de causalidad y de motivación. ¿Cómo trata Francisco este problema?

Primero: Actualización. El papa ve la responsabilidad ante todo como una actitud la cual tiene que manifestarse concretamente en casos de emergencias y necesidades. Así habla de las „situaciones catastróficas“ y de las dramas de nuestros hermanos y hermanas“ que nos obligan de actuar responsable, o mas bien, en sentido negativo: „La falta de reacciones ante estos dramas de nuestros hermanos y hermanas es un signo de la pérdida de aquel sentido de responsabilidad por nuestros semejantes sobre el cual se funda toda sociedad civil“ (n. 25). Entonces – las consecuencias no se tratan de algo abstracto, un peligro del futuro, sino algo que pasa ahora.

Segundo: Concretación. El segundo punto es que el papa Francisco nombra claramente los responsables concretos que nos lleva a estructuras de responsabilidad previsibles. Él habla del „político“ (n. 181) como responsable – claro: la politica tiene que hacer las condiciones normativas, las leyes, especialmente en forma de pactos internacionales por la protección del clima, pero tambien hablo de cada uno de nosotros como „consumidor“ (n. 206): „Un cambio en los estilos de vida podría llegar a ejercer una sana presión sobre los que tienen poder político, económico y social. Es lo que ocurre cuando los movimientos de consumidores logran que dejen de adquirirse ciertos productos y así se vuelven efectivos para modificar el comportamiento de las empresas, forzándolas a considerar el impacto ambiental y los patrones de producción. Es un hecho que, cuando los hábitos de la sociedad afectan el rédito de las empresas, éstas se ven presionadas a producir de otra manera. Ello nos recuerda la responsabilidad social de los consumidores.“ Entonces – la responsabilidad no es algo solo para los que tienen el poder político, sino tambien el poder económico y social y eso somos todos como Europeos, como gente que tiene mas que el promedio global.

Bueno, lo mejor siempre es, si el poder de los políticos y el poder de los consumidores se junta. El papa hace un ejemplo concreto: „En algunos lugares, se están desarrollando cooperativas para la explotación de energías renovables que permiten el autoabastecimiento local e incluso la venta de excedentes. Este sencillo ejemplo indica que, mientras el orden mundial existente se muestra impotente para asumir responsabilidades, la instancia local puede hacer una diferencia. Pues allí se puede generar una mayor responsabilidad, un fuerte sentido comunitario, una especial capacidad de cuidado y una creatividad más generosa, un entrañable amor a la propia tierra, así como se piensa en lo que se deja a los hijos y a los nietos. Estos valores tienen un arraigo muy hondo en las poblaciones aborígenes. Dado que el derecho a veces se muestra insuficiente debido a la corrupción, se requiere una decisión política presionada por la población. La sociedad, a través de organismos no gubernamentales y asociaciones intermedias, debe obligar a los gobiernos a desarrollar normativas, procedimientos y controles más rigurosos. Si los ciudadanos no controlan al poder político –nacional, regional y municipal–, tampoco es posible un control de los daños ambientales. Por otra parte, las legislaciones de los municipios pueden ser más eficaces si hay acuerdos entre poblaciones vecinas para sostener las mismas políticas ambientales“ (n. 179). Es decir, el papa Francisco nos da una indicación como la responsabilidad pudiera ser motivado a través de actualización y concretación: por el pensamiento a la familia y por la acción en el lugar donde vivimos, en la comunidad al nivel local. Pensamos global, actuamos local. Eso seria una solución posible.

Vamos al segundo tema principal de la encíclica Laudato Si – la técnica.

La técnica

La responsabilidad para la técnica, para su desarollo y su uso – esto es un tema central de la ética ecológica. Aca hablamos de técnica (es decir hablamos de un nivel concreto, hablamos de coches y aviones y plantas nucleares) y hablamos de tecnología (es decir hablamos de métodos de producir o ganar energía o hacer posible la mobilidad o la communicación y tambien inclue formas de pensar, inclue el modo en donde queremos solucionar nuestras problemas). El último aspecto llega hasta el tecnicismo, un modelo de la sociedad en donde la técnica soluciona todo mientras de la tecnología. Bueno, solo para decir, que el concepto de técnica aca tiene que ser entendido en un sentido muy amplio.

La encíclica Laudato Si es un texto bien crítico al tema. Está llena del escepticismo fundamental en relación con un concepto tecnicista del progreso humano, sin ver la ciencia y la técnica negativo o incluso hostilmente. Eso tampoco. Pero el papa Francisco hace muy claro, que la solución del tema cambio climatico no es una solución tecnicista. Ni debemos que buscarla en la técnica solo, ni debemos poner nuestra esperanza en la tecnología. Aca hay vínculos con la encíclica Spe salvi del papa Benedicto XVI (del año 2007). Al otro lado necesitamos una buena técnica y tecnología ecológica, la cuel puede ser parte de una solución. Laudato Si no es un papel del romanticismo esoterico tampoco. Lo que puede hacer la técnica a favor del medio ambiente, debe hacerlo.

Papa Francisco destaca la ambivalencia de la técnica y tecnología deciendo que está entre creatividad y poder. Dice Francisco: „La humanidad ha ingresado en una nueva era en la que el poderío tecnológico nos pone en una encrucijada. Somos los herederos de dos siglos de enormes olas de cambio: el motor a vapor, el ferrocarril, el telégrafo, la electricidad, el automóvil, el avión, las industrias químicas, la medicina moderna, la informática y, más recientemente, la revolución digital, la robótica, las biotecnologías y las nanotecnologías. Es justo alegrarse ante estos avances, y entusiasmarse frente a las amplias posibilidades que nos abren éstas constantes novedades, porque ‚la ciencia y la tecnología son un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios‘. […] La tecnología ha remediado innumerables males que dañaban y limitaban al ser humano. No podemos dejar de valorar y de agradecer el progreso técnico, especialmente en la medicina, la ingeniería y las comunicaciones. ¿Y cómo no reconocer todos los esfuerzos de muchos científicos y técnicos, que han aportado alternativas para un desarrollo sostenible?“ (n. 102).

Pero él dice tambien: „Pero no podemos ignorar que la energía nuclear, la biotecnología, la informática, el conocimiento de nuestro propio ADN y otras capacidades que hemos adquirido nos dan un tremendo poder. Mejor dicho, dan a quienes tienen el conocimiento, y sobre todo el poder económico para utilizarlo, un dominio impresionante sobre el conjunto de la humanidad y del mundo entero. Nunca la humanidad tuvo tanto poder sobre sí misma y nada garantiza que vaya a utilizarlo bien, sobre todo si se considera el modo como lo está haciendo. Basta recordar las bombas atómicas lanzadas en pleno siglo XX, como el gran despliegue tecnológico ostentado por el nazismo, por el comunismo y por otros regímenes totalitarios al servicio de la matanza de millones de personas, sin olvidar que hoy la guerra posee un instrumental cada vez más mortífero. ¿En manos de quiénes está y puede llegar a estar tanto poder? Es tremendamente riesgoso que resida en una pequeña parte de la humanidad“ (n. 104). Eso es la ambivalencia de la técnica o mas bien del mundo moderno.

Entonces: Tenemos que diferenciar en la utilización de la técnica. El papa Francisco en su encíclica Laudato Si no condena la técnica, él relativiza sólo su papel que se hacía un demasiado grande en la época moderna. Se trata de encontrar soluciones no sólo en la técnica sino en un cambio del ser humano, porque de otro modo afrontaríamos sólo los síntomas“ (n. 9). No debemos tener una „confianza ciega en las soluciones técnicas“ (n. 14). Francisco manifiesta una „crítica al nuevo paradigma y a las formas de poder que derivan de la tecnología“ (n. 16). Es decir: El poder de la técnica causa problemas, no la técnica en si. Es el „sometimiento de la política ante la tecnología“ (n. 54), que causa problemas. Es la „aplicación inadecuada o excesiva“ (n. 133) de la técnica que causa problemas. La técnica en si no es el problema.

Al contrario: Con Juan Pablo II el papa Francisco dice que „la ciencia y la tecnología son un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios“ (n. 102). Con ésta creatividad la técnica no solamente es parte del problema sino puede ser parte de la solución, por ejemplo en el contexto de la técnica energetica en el desarrollo de „tecnologías adecuadas de acumulación“ (n. 26). Dice Francisco: „Por eso se ha vuelto urgente e imperioso el desarrollo de políticas para que en los próximos años la emisión de dióxido de carbono y de otros gases altamente contaminantes sea reducida drásticamente, por ejemplo, reemplazando la utilización de combustibles fósiles y desarrollando fuentes de energía renovable. En el mundo hay un nivel exiguo de acceso a energías limpias y renovables. Todavía es necesario desarrollar tecnologías adecuadas de acumulación“ (n. 26).

Otra vez: El problema según el papa Francisco no es la técnica en si, sino el „paradigma tecnocrática“, es decir el dominio absoluto de la técnica en todos los ámbitos de la vida, tambien de la política, la cual él ya ve bajo el control de la economía. Dice Francisco: „La política no debe someterse a la economía y ésta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Hoy, pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana“ (n. 189). Y por realizar este servicio sera indispensable que liberarnos „del paradigma tecnocrático“ (n. 112). Francisco está seguro, que „la libertad humana es capaz de limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral“ (n. 112).

Resultado – o: Religión!

Bien. Por fin dejanme decir algo sobre el papel de la religión en este contexto. Según Francisco la religión es un agente muy importante en este proceso de la liberación para ganar un progreso más sano, más humano, más social y más integral, como dice Francisco. Religión o mas bien la fe para Francisco es una parte de la solución del problema ambiental: „Por eso, para una adecuada relación con el mundo creado no hace falta debilitar la dimensión social del ser humano y tampoco su dimensión trascendente, su apertura al ‚Tú‘ divino. Porque no se puede proponer una relación con el ambiente aislada de la relación con las demás personas y con Dios“ (n. 119).

Muchas Gracias!

(Josef Bordat)

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